¿Por qué un foro?
Ayer me junté a charlar con un amigo que escribe. Tiene hace rato una idea que nos comentó ya, a mi novia y a mí, después de cenar en su casa. Y desde el principio me pareció inesperada: que el mal de esta época es la endogamia.
Más allá de la fundamentación de su tesis, que por cierto ya está desarrollando en un ensayo, discutir el tema con él me hizo pensar con más detenimiento en algunas cuestiones que ya me venían preocupando. Uno de estos temas es la imposibilidad de encontrarse con alguien, de discutir con alguien nuevo. Esto lo menciono en el texto sobre la crítica, y es la razón por la que ésta me interesa. Criticar es una forma de mostrar, de defender, de proponer un camino. Y ese gesto solo se hace para otro/s que no están esperando encontrarse con eso.
Otro amigo siempre me sorprende con el conocimiento que tiene sobre literatura argentina. Es inesperado porque parece un poco inconexo, sin pretensiones. Simplemente leyó muchos libros de narradores y poetas argentinos. Antes de irse a dormir, lee a Gianuzzi.
Le pregunté de dónde habían los autores que leía, y la respuesta fue: "había un thread de Forofyl donde se discutían y comentaban textos. De ahí fui sacando".
Claro, pensé: los foros. De los foros a la redes sociales, que implacablemente los reemplazaron, se perdió mucho en materia de encuentros. Si bien el foro tenía un a priori de nicho (te encontrabas con gente que estaba ahí por un interés común), en general se terminaban desvirtuando y generando encuentros que no tenían directamente que ver con el tema principal.
Mi caso
Yo, por ejemplo, participé activamente en un foro de cartas Magic entre los 10 y los 14 años. Los sábados y domingos iba muchas veces a jugar torneos a Dima Games o a El señor de los anillos, y durante la semana seguían las conversaciones por ahí. No había whatsapp ni facebook. Llegué a hacerme muy amigo de gente bastante más grande que yo, que por suerte me tomó como uno más y me hacía parte de cualquier conversación sin problema.
Otro hito es Forofyl, el foro de la facultad de filosofía y letras de la uba. Ahí nunca participé, pero sí tengo muchos amigos que lo recuerdan y lo usaban activamente. No solo puedo imaginarme las discusiones eternas y los threads históricos, sino que están guardados todavía en el archivo. Discusiones sobre finales, chusmerío, encuentros, recomendaciones de libros, política. Las conversaciones tenían un pasaje continuo del foro a la facultad misma donde la gente se encontraba.
¿Qué tiene de especial el foro?
Mi amigo Choco lo enumeró muy bien:
- Es ordenado.
Esto es así porque cada tema o sección está listada y se accede de forma particular, por lo que uno puede elegir qué le interesa.
- No tiene publicidad.
Fácil, pertenece a una comunidad y no tiene fines de lucro, ningún foro quiere ser después una startup ni necesita ganar plata.
- Es anónimo.
Los usuarios creados en general terminan saliendo a la luz cuando la gente se encuentra, pero en principio no se pide ningún tipo de dato, y cualquiera puede participar mientras respete las reglas.
- Yo agregaría: no tiene algoritmo.
Esto es parte del "ser ordenado", pero tiene algunas notas particulares. En el caso del foro, el orden de los posteos es simplemente temporal: lo último va arriba. ¿Qué más democrático? ¿Qué más abierto? En general, no necesitás ser un genio de los algoritmos ni tener reacciones para que los que van entrando vean tu posteo y decidan si les interesa.
Qué vino después
Lo que mató y reemplazó a los foros fueron las redes sociales, empezando con un formato parecido y después pervirtiéndose cada vez más. En este sentido, el caso de forofyl es paradigmático:
- Primero la gente pasó a los grupos de Facebook, donde se discutía cualquier cosa desordenada, había mucho spam, pero la gente seguía más o menos escribiendo. Perder la división por temas fue grave.
- Después se pasó a Twitter, donde cada uno tiene que aguantarse leer lo que cualquier pelotudo quiere decir sin más, y hay una lógica de recompensas algorítmicas donde se "premia" lo que tiene reacciones, que suele ser boludísimo.
Con lo cual, encontrarse a alguien que hace un buen comentario de un libro y terminar tomándose un café es prácticamente imposible. Solamente lo seguís, y la otra persona nunca va a saber qué subís vos a menos que te hagas notar de alguna manera.
- Hoy los estudiantes de Puan que no tienen Twitter se hablan solamente por grupos de Whatsapp para organizar las cursadas, con lo que la charla es meramente utilitaria, general, sin divisiones ni intereses particulares que puedan reunir personas.
Ahora bien, creo que todo el mundo está un poco cansado de las redes. Sacan mucho tiempo y no aportan nada sustantivo.
Por lo cual, ¿no tendríamos que crear nuevamente un foro?
*Esta propuesta es sincera y no tiene ningún tipo de ironía. Si tenés conocimiento/interés en el tema, escribime así vemos cómo lo hacemos.
¿El tiempo no será otra diferencia? O sea, el tiempo de lectura y escritura, de atención, que le dedicábamos a los foros y los blogs. ¿Hoy no tenemos la sensación de tener menos tiempo para eso? Habría que probar si los foros pueden revivir solo con voluntarismo. Por otro lado, soy muy asiduo, pero creo que Good reads tiene algo de foro literario o de lectores.
ResponderEliminarSí, lo pensé después imaginándome un día conviviendo con un foro. Tomaba bocha de tiempo. Pero no es el tiempo que ahora se le dedica a mirar redes y boludeces? Así como uno se cuelga mirando youtube, twitter o instagram, antes por ahí te colgabas respondiéndole a alguien o escribiendo algo que se te había ocurrido. O leyendo respuestas.
ResponderEliminarMás vale que nada vuelve ni nace solo con voluntarismo, pero a veces me intriga si no se fueron pinchando porque los reemplazaron las redes, y al final las redes terminaron siendo un fiasco.
Voy a chusmear goodreads, la verdad que nunca lo usé.