Newsletter - Más convertidos #3

 

Buenas! Cómo andás?

 

Perdón por la demora. Estas últimas semanas estuve de viaje y pretendía seguir mandando el newsletter, pero se me hizo imposible. 

 

Espero que hayas estado bien. Yo aprovecho que es feriado en Argentina para retomar los envíos. 

 

📚 Libros

 

1) Hay una forma muy fácil de hacer crítica que consiste en señalar todo lo malo que sucede en el presente. El problema es que es un embole y no aporta nada, porque ya todos sabemos de qué va la cosa. 

 

Algunos promotores ilustres de esta modalidad son Ariana Harwicz y Maximiliano Crespi. Despotrican constantemente contra el malestar de la literatura actual, pero cuando se trata de recomendar las excepciones que generan entusiasmo, se acuerdan de… sus amigos. 

 

Durante el último mes se sumó a las filas Maximiliano Tomás, con la ventaja de ser el peor de todos. Durante el último mes, se dedicó a publicar estos artículos en La Nación reflexionando sobre “la literatura blanda”. Adivinen… 

 

Está en contra de la literatura del yo, de la corrección política, de la agenda mediática, los festivales y todo lo que es continuamente criticado por deporte.

 

La novedad es que, a falta de amigos, en esta secuencia de textos nos ofrece como excepciones al desastre una lista de autores que podrían coincidir exactamente con todo lo que critica. 

 

Da para discutirlo más en profundidad, porque el problema interesante es con qué criterios seleccionar lo que sí funciona en la actualidad, los textos que sí son valiosos. Pero será más adelante. Por el momento podés leerlo por vos mismo. 

 

2) En la edición pasada mencioné una reseña sobre Un método del mundo, de Marie Gouiric, que había escrito y todavía no había salido. Ya está disponible en el Hurlingham Post, así que la podés leer ahí. 

 

No quiero spoilear demasiado, pero en este caso se trata de una crítica negativa. Es un género que me parece igualmente difícil e importante. Ya me dirás. 

 

Espero comentarios.  

 

🎩 Eventos

 

Hasta el 19 de noviembre puede visitarse en el CCK la muestra “Osvaldo Lamborghini: copista material”. La entrada es libre, gratuita, y no hay necesidad de hacer reservas previas (gracias dios). 

 

Está dedicada a las obras plásticas creadas durante su exilio en Barcelona. Nicolás Ricci la visitó y cuenta más sobre la muestra acá. 

 

Si todavía no fuiste y te interesa, avisame que vuelvo el viernes y organizamos. 

 

🍉 Fruta

 

1) Hace tiempo que venía con ganas de escribir sobre el rap y su valor poético, que a mi entender está al nivel de la forma. Acá está desarrollado.

 

2) Como parte del viaje que está terminando, tuvimos la oportunidad de visitar Rapallo, la ciudad costera de Italia donde vivió Ezra Pound durante más de quince años. 

 

No sabemos si por su historia polémica, por no ser italiano o por la falta de interés de los rapallenses en la poesía moderna, en la ciudad solo se encuentran dos placas conmemorativas de muy bajo perfil: una en el Giardino Ezra Pound, una plazoleta pequeñísima con una fuente decorada con cuatro ranitas; la otra, en la casa donde vivió, a la que no se puede entrar. 

 

Además, Rapallo hoy da el nombre a la revista y editorial argentina de poesía y ensayos. Para documentar nuestra presencia llevamos Sangría, el último libro de Martín Gambarotta publicado por ellos. 

Gracias a Catalina por prestar su mano izquierda como soporte y la derecha para sacar la foto.

 

 

Bueno, hasta acá tenemos la tercera edición. Si recibiste este newsletter reenviado y querés suscribirte, podés hacerlo acá. 

 

De nuevo, comentarios y respuestas son bienvenidxs.

 

Gracias y un abrazo! 

Juan

Comentarios

  1. A propósito de “Monte Grande” de Juan Rocchi (por Mariano Ruiz Montani).
    El mundo en el que vivimos es un hecho; con sus desdichas, sus abandonos y sus aventuras. Es imposible de abolir o cambiar con un golpe de varita poética. Por ende, es necesario que el pensamiento consienta en darle su adhesión, es decir, que descubra modos comunes a esa adhesión y a su trascendencia. Esta síntesis, ardua para el pensamiento, lo es aún más para lo poético. Así pues Juan Rocchi, provocado y condicionado por hechos humanos, se aproxima en la medida de lo posible con su poesía a una revelación soberana, y vuelve para aplicarla a lo real con toda su fuerza de convicción organizada.
    El poeta no teme las contradicciones dinámicas. Son las condiciones de toda existencia y en el caso, de su existencia y de su obra. Ya no son tiempos de una poesía pura, del poeta recluso en la circunscripción del verbo, prisionero de sus juegos secretos, lejanos a lo humano. Rocchi se inscribe en un movimiento que tiende, por fin, a unir la poesía a lo real de las condiciones humanas. Sondeando el contexto social a través de una lúcida y apasionada inmersión en los estratos más secretos de la conciencia y de la existencia individual, se apoya en la realidad desde un ángulo intensamente vivencial.(/”…Para todos hay castas, para los esclavos y los comerciantes. /El que se mudó con el único fin de matarse deliró movilidad social descendente/ eso está prohibido…”/).
    Juan Rocchi vive así en un dilema favorable para el desarrollo de su sentido poético, visionario, descubridor.
    A diferencia de los demás de su generación, no suele otorgar exclusivamente al lenguaje todos los poderes. Las palabras no enmaridan por mero azar, no se ayuntan por sorpresa. Así pues, es notorio el esfuerzo por mantener la relación entre el lenguaje, los conceptos y la vida.(/“…Loco, qué fiasco el fracaso nuestra militancia: el día que lo rompan no nos van a invitar”/). Por consiguiente, mientras que algunos de su generación se contentan con criticar, con hacer estallar una forma de universo perimido, sin proponer para su reemplazo nada valedero ni útil, quedándose así en una suerte de postura de reparo, Rocchi intenta construir una nueva visión del mundo, en enlace concreto con lo real.
    A muchos les podrá parecer que el poeta, de pronto, siente una necesidad de quebrar la armonía del conjunto mediante una suerte de disensión estética. La línea social y la línea ontológica se entrecruzan con la naturalidad que corresponde a la verdadera poesía (/”…No tienen bordes filosos las tosqueras/ no tienen volumen las decisiones…"/).La variedad formal y los inusitados elementos del lenguaje transforman a la poesía en crítica de lo real. Resulta obvio que el poeta reacciona. Se vuelve hacia la realidad del mundo, y es más valiente reconociéndola para modificarla que huyéndole. La poesía ligada a lo real de aproxima así al concepto de poesía ligada al público.
    Mariano Ruiz Montani.

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